Habibi

- ¿Qué es lo que sigue?
- Bueno, creo que primero evaluar los aciertos y desaciertos de esta noche.
- ¿¡Desaciertos!? ¡Pero si nos fue maravilloso!
- Si, pero ésta no era la meta, ¡apenas es el inicio!
- ¿El inicio? ¡Pero si ya logramos lo que queríamos! ¿O tú qué harías?
- ¡Revisar lo planeado!

Con el pretexto de que el día de ayer tuvimos la oportunidad de formar parte del lanzamiento de la revista digital La Voz del Árabe (www.lavozdelarabe.info), quiero referirme el día de hoy a la importancia de revisar en todo momento los avances, logros, aciertos y desaciertos en la planeación de un  proyecto. Sin temor a equivocarme, y dado que lo he vivido en repetidas ocasiones, uno de los puntos medulares ante el logro de objetivos es no perder el sentido de la misión y visión que se tiene del mismo.

Es muy humano el hecho de cegarse por los propios logros que se van teniendo en el trayecto; creer que alcanzar las metas en cada una de las tácticas provocarán por si mismas el éxito absoluto del proyecto. Sin embargo, ante cada uno de los pequeños logros que se van dando, el paso siguiente es detenerse, observar los resultados, evaluar y enfocarse en el gran objetivo; de ello depende un punto crucial que se debe presentar en cada etapa y es "la toma de decisiones".

Ése momento preciso en el que "hay que tomar un respiro" debe llevar implícito una sería auto evaluación de quiénes conforman al grupo de estrategas y, desde mi personal punto de vista, rehacerse preguntas desde lo más básico. Pues, parece modo de mentira, pero muchos de los fracasos que he podido atestiguar se han dado por aferrarse a ideas y "proyectos" personales que, en ocasiones, quedan por encima del gran proyecto grupal u organizacional.

¿Qué cuestionarse? Sin duda hay una enorme lista que debe revisarse, pero yo creo que son básicas tres preguntas: ¿Qué es lo que estoy vendiendo? ¿A quién se lo estoy vendiendo? ¿Qué beneficio encuentra ése comprador de lo que estoy vendiendo?

Si resolvemos estás tres preguntas básicas, es muy probable que en nuestro check list, aparezcan una serie de cosas que hay que reafirmar, reconsiderar, replantear, implementar, incluir o, simplemente, descartar.

El seguimiento constante y permanente de los proyectos nos llevan a asegurar que no nos desviamos del objetivo, aunque ello conlleve en algunas ocasiones a tomar otros rumbos, otras formas u otros métodos.

Sin duda a los directores de La Voz del Árabe, ahora les toca vivir precisamente ése momento de revisión y "reflexión"; y nuestra labor (si, nosotros los de Tacti-K) es apoyarles a realizar una evaluación objetiva y asertiva del resultado de ayer. La gran ventaja es que ayer mismo recibimos un mensaje muy alentador por parte del Embajador del Líbano: "Cuando hay voluntad, hay un camino"

¡Felicidades por éste gran nacimiento!

- ¡Ay! ¡Nunca puedes dejar de estar pensando en la chamba! ¡Relájate! También había que socializar y ver las cosas banales y buenas de la noche.
- ¡Las ví! ¡Créemelo! Alguien me despetó un... ¡Habibi!