El aquí y el ahora...

Recientemente tuve en mis manos la oportunidad del leer un libro llamado El Poder de Ahora de Ekhart Tolle. Aunque en definitiva este libro tiene una aplicación mucho más personal, me hizo meditar un poco el cómo puede aplicarse el principio básico de su propuesta en el ámbito de la mercadotecnia, y sorprendentemente me voy dando cuenta que su utilidad es muy amplia.

Empecemos con decir algo muy sencillo, Tolle propone que el secreto radica en mantenerse en el aquí y en el ahora; desde el punto de vista de la psicología humana se dice que nuestros pensamientos siempre están centrados en algo que ya ocurrió o en futurizar lo que deseamos o tememos que ocurra, ¿es acaso esto tan diferente a lo que sucede en las empresas?. Yo creo que no, finalmente, todas las decisiones mercadológicas están basadas en la manera en que se ha comportado el mercado en el pasado (recordemos el famoso concepto del SIM -Sistema de Información de la Mercadotecnia) y toda la planeación estratégica que tan de moda tiene un enfoque en la prospectiva (ver los escenarios posibles, desde lo caótico hasta lo ideal).
Bien dice Tolle, que el secreto no está en borrar los pensamientos pasados y futuros sino más bien recurrir a ellos sólo cuando sea verdaderamente necesario y que nos permitan tomar decisiones prácticamente inmediatas. Un ejemplo sencillo  de esto, y que se me ocurre en el momento, es que como cuando alguien ve un cielo nublado y tiene que salir a la calle; el futuro sirve para prever que va a llover y el pasado para recordar dónde ha quedado la sombrilla.

¿Es así de simple en la mercadotecnia? Bueno refiero dos ejemplos claros, uno de ellos tiene que ver con los que considero los mejores mercadólogos del mundo: los vendedores de la calle. Ellos tienen una enorme habilidad para saber reconocer que se vende en el día a día, es así como una mañana calurosa se preparan y venden agua helada o congeladas, una tarde fría venden guantes, una lluviosa venden sombrillas y no obstante esto es una decisión que toman en cuestión de horas (o quizás hasta minutos), con lo cambiante del clima en nuestra hermosa Ciudad de México. El otro ejemplo es bajo un esquema un poco más formal. No hace más de pocos días que Bergoglio se asumió cómo el Papa Francisco y en algunas librerías ya está a la venta uno los libros que escribió; con todo y portada de su primera fotografía como Pontífice, ¿sabía alguien que iba ser Papa? Cabría la posibilidad de que sí, pero más bien creo que alguien estaba atento a lo que sucedía en el momento y al darse cuenta que existía un libro escrito por él previamente, pues "aprovecho" el momento, tomó la decisión de cambiar la portada y lo sacó a la venta en tan sólo unos días.

Estos dos ejemplos me hacen referir que esa simple enseñanza del aquí y el ahora de Tolle también tiene una aplicabilidad en el área de la mercadotecnia. No demerito, por su puesto, todos los análisis y estudios que deben sustentar todas las decisiones estratégicas en mercadotecnia, pero si  existe la posibilidad de mantenerse atentos y ver las "oportunidades" que nos da el momento presente.