¿Me ayuda a encontrar trabajo?

- Bueno.
- Bueno ¿Profe? ¿Profe Santana?
- Si, ¿quién habla?
- ¡Hola Profe! Soy yo, Katia. Fui su alumna hace cuatro años. En la carrera de Mercadotecnia. Igual y no se acuerda de mi, pero le pedí su teléfono a una amiga que lo conoce. Discúlpeme profe, necesitaba hablar con usted, porque desde que salí de la universidad no he encontrado trabajo. Me preocupa, porque si usted se acuerda yo era muy buena alumna, pero no sé que pasa, no logro colocarme y ya estoy desesperada ¿me ayuda a encontrar trabajo?

Me gustaría mucho que esta historia estuviera fuera de la realidad. Sin embargo, es muy común que yo reciba llamadas, mails, mensajes y demás en los que más de un alumno me cuenta de una situación similar. Hay quienes incluso han tomado la decisión de estudiar una segunda carrera para buscar una oportunidad laboral en otra área de estudios.

La realidad en la "calle" es poco alentadora y lo más triste de todo es que desde al aula no podemos ni debemos desalentar a nuestros alumnos, pero ¿cómo hacer para decirles que las posibilidades de que lleguen a ser los directores de una prestigiada firma internacional son limitadas? ¿cómo alentarlos sin truncarles esos sueños cuando la realidad laboral está tan complicada?

En nuestro país, según datos de una investigación realizada por el periódico El Universal (6 de febrero de 2012), casi del 50% de los alumnos egresados terminará empleándose en un trabajo que nada tiene que ver con su carrera, el 57% de ellos será contratado sin prestaciones de ley y sin un contrato laboral formal. Muy pocos obtendrán en su primer trabajo un sueldo mayor a los $5,000.00 y el tiempo promedio que utilizarán para poder colocarse fluctuará entre seis meses y dos años y medio en promedio. Sin contar que en la calle hay un millón de chicos recién egresados en la misma situación.

¿Cómo lo ven desde el otro lado? es decir, ¿que opinan los empleadores? En una reciente reunión salieron comentarios que hoy son el pretexto para este post. La empresa contratante está por implementar un call center para el cual pide un perfil de jóvenes universitarios, personas que tengan facilidad de palabra, que sean capaces de tomar decisiones y que cuenten con una excelente ortografía, ¿qué hay de complicado en ese sentido? ¿No se supone que todos los egresados de la universidad deberían tener, al menos, éstas habilidades? Desde mi personal punto de vista creía que la oferta laboral quedaba muy "chica" para el tipo de personas solicitadas, sobre todo pensando que el sueldo ofrecido era menos a los $5,000.00. Pero lo sorprende de todo fue que los empleadores se quejaban rotundamente que de una cartera de cien postulantes solo un dos o tres por ciento eran "aptos" para el puesto. No saben expresarse, no saben cómo venderse a si mismos, no saben redactar su CV, tienen miles de faltas de ortografía; son sólo algunos de los comentarios que surgieron en la charla.

Esta situación no deja bien parado al sistema educativo mexicano, ni a las universidades y mucho menos a los profesores que somos los encargados de "preparar" a esta fuerza laboral, ¿por qué pagarle tan poco a un egresado que invirtió tanto tiempo, dinero y esfuerzo? Los empleadores dicen que buscan formar una fuerza laboral que conforme a sus futuros líderes, y que esperaban que las universidades les dotaran de jóvenes profesionistas con todas esas características, pero al no estar sucediendo así, hoy tienen que implementar estrategias en las que invertirán mucho dinero y capacitación para completar su formación, por lo tanto, hoy ofrecen bajos sueldos y se invierte en ellos para "prepararlos" ya en el campo laboral.

Justo o no, pero hoy por hoy, esa razón es irrefutable. Las empresas invierten para ganar y el problema de la "mala paga" no sólo es una cuestión de una filosofía en la que las empresas quieren "explotar" a sus empleados. Más bien es un concepto complejo en el cuál estamos involucrados todos los elementos de esta sociedad, pero ¿qué hacer? ¿cómo resolverlo? esto es una labor que tendremos que hacer en conjunto, una función en donde empresas y universidades deben aliarse de una manera seria, responsable y comprometida ¿para qué? ¡para tener un mejor país?

- Katia, claro que intentaré ayudarte.
- ¡Gracias profe! ¿Cómo le hacemos?
- Empecemos por dedicarle un tiempo a tu CV, ¿estás segura que no tiene faltas de ortografía? ¿Ya revisaste si en él expresas lo que son realmente tus habilidades? Esto solo es el principio Katia, tendremos que revisar muchas cosas más.

Sánchez, C. (6 de febrero de 2012). Tras graduarse la lucha por obtener un empleo. El Universal. Sección Metrópoli. Recuperado el 7 de mayo de 2013 de http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/110149.html.